Lunes 18 de Julio del 2011
Estimada comunidad:
Me dirijo a ustedes para comunicarles mi renuncia al cargo de Coordinadora de estudiantes de Psicología por varias razones que expondré a continuación.
La primera de ella es que siento que el cargo me ha despersonalizado, pues he recibido durante este tiempo críticas tanto como de profesores como de algunos compañeros/as, sobre mi responsabilidad esperada al llevar este cargo, lo que hace que mis acciones personales sean juzgadas según ese ideal de cargo y no como acciones subjetivas llevadas a cabo por ideales distintos a las bases que represento.
Esto ha conllevado que pierda independencia, ya que al darme cuenta de este juicio o perspectiva social, natural de algún cargo, no puedo realizar cualquier acto o emitir cualquier comentario porque suele ser atribuido al cargo y no a mi persona.
Lo que en su conjunto me forzó a asignarle una connotación de responsabilidad y prioridad al cargo, que en un principio para mí era diferente. Ya que en teoría los cargos de coordinación son similares a las vocerías, pero en este caso creo que ni para el ampliado, ni para la profesores /as y ni siquiera para nosotros los/as estudiantes es visto como un cargo sin otras responsabilidades que trasmitir la información desde y hacia la bases. Lo que personalmente hizo que el algunas tareas del cargo se transformaran para mí en una obligación asignada y no en una responsabilidad que quiero adquirir.
Pero ese cambio de significado no solo se llevo a cabo por lo socialmente esperado, creo que también forma parte de este análisis el que realmente el cargo lleve más responsabilidades de las que se creen, esto puede reflejarse muy bien durante este tiempo de movilizaciones, pues no exagero cuando les comunico que paso el 80% de mi vida en reuniones y/o actividades de la Universidad que competen directamente al cargo y no a mi voluntad como persona; a lo que me refiero es que las reuniones o ampliados estudiantes necesitan de la presencia del coordinador lo que me ha llevado a posponer mis ganas de participar en otras actividades que me gustaría participar pero que no puedo.
Aún más, no se trata solo de un capricho de hacer solo lo que quiera y no lo que deba, el problema que me causa esto es que mis otras prioridades como lo son mi familia, mis amigos/as y yo misma, he tenido que dejarlas de lado por este cargo, que acepto, no pensé que fuera a ser tan demandante.
Lo que finalmente se convirtió en una obligación y no realmente en algo a lo que yo quería dedicar tanto tiempo. Las consecuencias de ello es que no sea totalmente responsable con horarios y reuniones, lo que trae problemas que dejan cojo a la coordinadora, especialmente en los asuntos triestamentales que necesitan un poco más de responsabilidad a mi parecer. Es por ello que finalmente tomé la decisión de renuncia, porque los aspectos personales que nombré llegaron a afectar de algún modo el buen funcionamiento de coordinación de la carrera.
Es por esto último que me gustaría que pudieran entender que aunque es una irresponsabilidad dejar el cargo que tome hace tan poco tiempo, creo que más irresponsable seria seguir con el de una mala manera. Agradezco a las personas que me apoyaron durante este tiempo y pido comprensión a quienes se sientan defraudadas o enojadas con esta decisión y sus consecuencias.
Finalmente, considerando la pasantía que tuve por este cargo, recordando que estamos en un periodo de transición y que los estatutos aún no son presentados ni firmados en la Federación de estudiantes, me gustaría proponer que la coordinadora esté formada por tres personas en vez de dos, pues sería una buena forma para poder permitir un poco de libertad en el cargo sin tener que dejar al otro compañero/a solo/a en la tarea y además podríamos evitar una concentración del poder en caso de ausencia de uno/a de los coordinadores/as. A modo de crítica constructiva también creo que deberíamos considerar que el modo en que queremos llevar la política de la escuela, necesita responsabilidad y proactivismo, pues sin esto a mi parecer somos un centro de alumnos disfrazados.
Afectuosamente y esperando su comprensión se despide
Sally Herrera Díaz, estudiante de tercer año de Psicología.
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