Los lamentables acontecimientos ocurridos ayer jueves, 4 de agosto, en que la fuerza pública y estudiantes se enfrentaron prácticamente todo el día, en varios puntos de Santiago y en distintas ciudades del país, revelan la escasa voluntad de las partes por alcanzar un acuerdo y dejan ver al mismo tiempo, que el conflicto por la educación se encuentra entrampado y sin una posibilidad real de solución.
La voluntad de todos los actores del sistema educacional ha consistido en generar propuestas y demandas por una mejor educación pública para el país, muy especialmente para los sectores sociales más vulnerables.
El Gobierno ha respondido con un documento que recoge varias de las propuestas, pero que omite otras que son consideradas fundamentales por el movimiento estudiantil. Diversas federaciones ya han expresado su rechazo a la propuesta del Ministerio de Educación; por su parte, la Confech ha emplazado al Gobierno para que en un plazo de seis días entregue una nueva respuesta, pero la autoridad ha señalado que no acepta tal emplazamiento.
Hasta ahí todo fluía por los canales de diálogo y participación propios de una cultura de convivencia democrática. Bastó la negativa de parte de la autoridad para que los estudiantes realizaran una marcha por la Alameda, desde la Plaza Baquedano hasta La Moneda. Esta decisión desacertada ocasionó uno de los momentos más álgidos de este conflicto.
Los hechos de violencia y represión ocurridos este jueves son absolutamente condenables y nos recuerdan las peores épocas de la historia reciente de nuestro país. En una sociedad democrática, nadie nos puede negar el derecho a reunión, ni a expresar nuestro descontento en forma pacífica.
Producto de la desmedida acción de la fuerza pública, hay estudiantes heridos, transeúntes lesionados, afectados con gases lacrimógenos y ciudadanos vulnerados en sus derechos. De otra parte, violentistas que se mezclaron con los estudiantes, agredieron a Carabineros dejando algunos heridos. Estas situaciones no deben volver a repetirse si queremos dar una solución a este conflicto.
En el día de ayer Carabineros entró al campus, debido a los desmanes provocados por el ingreso de jóvenes ajenos a la Universidad y a la violencia que ellos desataron al descerrajar locales y provocar el deterioro de los bienes de la Institución. Esta situación dejó estudiantes heridos y detenidos, por lo que condenamos el uso excesivo de la fuerza policial y tomaremos las medidas para que estos hechos no se vuelvan a repetir. Solicitaré una investigación y enviaré por escrito a las autoridades competentes mi rechazo a la medida.
Insto al Gobierno, a los estudiantes y a todos los actores del sistema educacional a encontrar los canales de diálogo que permitan dar una justa respuesta a las demandas planteadas. La violencia, la represión y la intolerancia no son el camino apropiado y, por lo mismo, nada resolverán.
Voy a tratar de revisar más mi mail institucional, para subir las cosas importantes, ahora se lo robé a la compañera Sally que lo publicó en el muro del grupo de facebook.
El Gobierno ha respondido con un documento que recoge varias de las propuestas, pero que omite otras que son consideradas fundamentales por el movimiento estudiantil. Diversas federaciones ya han expresado su rechazo a la propuesta del Ministerio de Educación; por su parte, la Confech ha emplazado al Gobierno para que en un plazo de seis días entregue una nueva respuesta, pero la autoridad ha señalado que no acepta tal emplazamiento.
Hasta ahí todo fluía por los canales de diálogo y participación propios de una cultura de convivencia democrática. Bastó la negativa de parte de la autoridad para que los estudiantes realizaran una marcha por la Alameda, desde la Plaza Baquedano hasta La Moneda. Esta decisión desacertada ocasionó uno de los momentos más álgidos de este conflicto.
Los hechos de violencia y represión ocurridos este jueves son absolutamente condenables y nos recuerdan las peores épocas de la historia reciente de nuestro país. En una sociedad democrática, nadie nos puede negar el derecho a reunión, ni a expresar nuestro descontento en forma pacífica.
Producto de la desmedida acción de la fuerza pública, hay estudiantes heridos, transeúntes lesionados, afectados con gases lacrimógenos y ciudadanos vulnerados en sus derechos. De otra parte, violentistas que se mezclaron con los estudiantes, agredieron a Carabineros dejando algunos heridos. Estas situaciones no deben volver a repetirse si queremos dar una solución a este conflicto.
En el día de ayer Carabineros entró al campus, debido a los desmanes provocados por el ingreso de jóvenes ajenos a la Universidad y a la violencia que ellos desataron al descerrajar locales y provocar el deterioro de los bienes de la Institución. Esta situación dejó estudiantes heridos y detenidos, por lo que condenamos el uso excesivo de la fuerza policial y tomaremos las medidas para que estos hechos no se vuelvan a repetir. Solicitaré una investigación y enviaré por escrito a las autoridades competentes mi rechazo a la medida.
Insto al Gobierno, a los estudiantes y a todos los actores del sistema educacional a encontrar los canales de diálogo que permitan dar una justa respuesta a las demandas planteadas. La violencia, la represión y la intolerancia no son el camino apropiado y, por lo mismo, nada resolverán.
La situación de paros y tomas se hace insostenible para el sistema educacional escolar y superior. Sólo la combinación de racionalidad y de generosidad de quienes detentan el poder político y la capacidad de los actores sociales de reconocer y aquilatar los avances y logros alcanzados, permitirán el consenso requerido.
De esta manera se podría destrabar un conflicto que esperamos se resuelva de la mejor forma con una agenda que considere las urgencias del momento y aquellas correspondientes al mediano plazo. Para ambos casos, seguiremos disponibles y comprometidos velando por el futuro de la educación como bien público.
De esta manera se podría destrabar un conflicto que esperamos se resuelva de la mejor forma con una agenda que considere las urgencias del momento y aquellas correspondientes al mediano plazo. Para ambos casos, seguiremos disponibles y comprometidos velando por el futuro de la educación como bien público.
Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid
Rector
Santiago, 5 de agosto de 2011
Voy a tratar de revisar más mi mail institucional, para subir las cosas importantes, ahora se lo robé a la compañera Sally que lo publicó en el muro del grupo de facebook.
Saludos compañerxs!
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